Puertos artificiales “Mulberry” of Normandy
Batalla de Normandía
¿Por qué se necesitaban puertos artificiales?
Desde el primer momento de la invasión, la zona tomada por los aliados debía ser reforzada a toda costa por una gran cantidad de armas, municiones, comubstible, comida, material sanitario, equipo, etc. Para llevar a tierra esa cantidad de material era necesario contar con un puerto con suficiente profunidad como para anclar grandes buques sin tener problemas con la marea.
Construcción de elementos Phoenix en Inglaterra. Photo : IWM |
Sin embargo, solo había dos puertos con esas características en Normandía, Le Havre y Cherbourg, ambos muy alejados de la zona de desembarco, y el segundo de ellos de acuerdo al plan inicial no estaría en manos aliadas sino hasta 8 días después del Día D.
Durante este periodo la zona de desembarco debía ser consolidada a toda costa. Mountbatten, un Lord inglés y prestigiado marino tuva la idea de crear los puertos artificiales y tomó sobre sí la responsabilidad de crear dos puertos móviles que pudieran ser ensamblados rápidamente en la zona de invasión. El nombre clave de esta operación fue “Mulberry”.
Los guardacostas británicos se cruzan frente a la ciudad de Arromanches, relativamente indemnes por la lucha. Photo : IWM |
Mountbatten formó un equipo de ingenieros ingleses y americanos y se propuso una fecha límite para estudiar el problema. Posteriormente mando producir 230 bloques gigantes de concreto bautizados como “Phoenix”, los cuales debían ser ensamblados uno a uno para formar un semicírculo de 7 km de largo. El objetivo de estos bloques era formar un dique que protegiera de las corrientes y tormentas.
Instalación de embarcaderos para la descarga de material de guerra. Photo : IWM |
Dentro de esta Barrera semicircular debía generarse una superficie de agua tan calmada como la de un lago, donde los buques podrían descargar el material de manera continua en otras plataformas conocidas como “ballenas”, de 60 por 18 metros, las cuales estaban diseñadas para subir y bajar uniformemente con la marea mediante un mecanismo, lo cual permitiría un flujo continuo de desembarco de material a toda hora.
Elementos Phoenix que sirven como rompeolas, coronados por una torreta antiaérea. Photo : IWM |
Los bloques Phoenix, de tamaño variable, de los cuales el más largo era de 60 metros de largo y 20 de altura, estaban equipados con torretas de cañones antiaéreos para repelear ataques aéreos alemanes. El material descargado en las ballenas sería trasladado con vehículos por medio de puentes flotantes. Tres plataformas fueron proyectas, dos de las cuales sólo permitían flujo de vehículos en un sentido.
Elementos Phoenix que sirven como rompeolas, coronados por una torreta antiaérea. Photo : IWM |
Se fabricó todo el equipo necesario para construir dos “Mulberries”, uno localizado en los Arromanches y otro en Saint-Laurent-sur-Mer. Por este motivo, la ciudad de los Arromanches no sería bombardeada por la artillería naval aliada el día D, ni se planearon labores de desembarco en la zona donde estaría el puerto para facilitar los trabajos de instalación a los ingenieros.
Instalación de los Puertos Artificiales
Los bloques Phoenix, las Ballenas y los puentes flotantes serían remolcados uno a uno por el Canal de la Mancha. Los remocadores recibieron una serie de informaciones imprecisas de las comunicaciones de radio de los soldados en Omaha, así que durante barias horas, los encargados del traslado creyeron que el desembarco había sido un fracaso.
Un tanque Sherman que toma uno de los cinco muelles del puerto artificial de Arromanches. Photo : IWM |
Por la tarde del Día D, los Arromanches fueron rodeados de fuego de infantería y artillería, y los primeros botes cargados para ser hundidos (conocidos como “Gooseberries”) y generar una zona protegida del flujo llegaron a su posición y se comenzaron a construir los dos puertos artificiales de los Arromanches y Saint-Laurent-sur-Mer.
La Tormenta
Como ya se mencionó, se pensaba tomar Cherbourg en 8 días, pero esto no sucedió de acuerdo a los planoes, sino que tomó mucho más tiempo. Como resultado, los dos puertos artificiales seguían siendo indispensables. Sin embargo, una violent tormenta el 19 de junio destruyó irremisiblemente el Puerto de Saint-Laurent-Sur-Mer. El puerto de los Arromanches sufrió numerosos daños, pero reparables. Este último puerto funcionó durante más de un mes, en el cual se descargaron cerca de 1000 toneladas de materiales por día.
Destrucciones causadas por la tormenta del 19 de junio de 1944. Photo : IWM |
El 26 de junio cesó la resistencia alemana en la población de Cherbourg, pero todavía se registraron enfrentamientos esporádicos con soldados que custodiaban el arsenal. Los enfrentamientos terminaron en toda la península del Cotentin el hasta 1º de julio. Inmediatemente se comenzaron las reparaciones necesarias en el puerto, y el primer buque inició su descarga el 17 del mismo mes.
Vista aérea del puerto artificial de Arromanches. Photo : IWM |
Para Lord Mountbatten y sus ingenieros, la misión fue exitosa, uno de los proyectos más gigantes del desembarco, que requirió gran conocimeinto técnico, y cuyos vestigios todavía pueden encontrarse en Normandía, especialmente en los Arromanches, pero aún tambén en Saint-Laurent-sur-Mer cuando la marea es baja.
El 12 de junio de 1944, más de 300,000 hombres, 54,000 vehículos y 104,000 toneladas de suministros fueron desembarcados en Arromanches. Durante la Batalla de Normandía y los dos puertos artificiales: 2 millones y medio de hombres, 500,000 vehículos y 4 millones de toneladas de material que pasaron por Mulberries A y B. Durante la última semana en julio de 1944, el tráfico alcanzó su mejor rendimiento con 20,000 toneladas por día. El puerto Mulberry B de Arromanches se usa hasta el 19 de noviembre de 1944.